6.30 AM, suena el despertador, me levanto a la primera, raro en mí por cierto, miro por la ventana, hace un día radiante, ni una nube, estoy bastante animado, si, hoy parece que tengo buenas sensaciones.
Vamos a ducharnos, cogemos nuestra ropa que nos pondremos, abrimos la mesita de noche para coger calzoncillos y entonces se me va la mirada a la "carta", la tenía encima de la mesita.
¡Vaya hombre!pero no, nada ni nadie nos puede amargar el día, ni siquiera "mi carta". Ya estamos duchados, ahora a casa de mi primo y al instituto a saber nuestras notas. "Adiós mama volveré luego", ¿no desayunas? preguntó mi madre, sí ya he cogido una rosquilla.
De camino a casa de mi primo, me paro enfrente de su casa, y como es habitual, toca esperar. Miro hacia su ventana, y ahí está haciendome gestos de que ya bajaba. "¡Vamos Cameron, llegamos tarde!. Se abre su puerta y sale mi primo descamisado, terminando de vestirse. "¡Eres un mierda, siempre igual!" le dije yo.
El trayecto desde casa de mi primo hasta el instituto son 10 minutos andando, esos 10 minutos son los que Cameron habló sin respirar sobre "la carta". Yo le escuchaba pero no le hacía caso, intentaba dejar mi mente en blanco, pero con mi primo es imposible. Conforme llegábamos al instituto más nervioso estaba por las notas y Cameron más hablaba. Uf ¡que pesado!.
A lo lejos vimos un montón de gente agolpada a unos tablones de anuncios donde estaban nuestras notas. Como pude me metí entre tanta gente y divisé mi nombre y los resultados.
¡Bien!, milagrosamente había aprobado todo¡ finalmente me podré graduar!. Estaba contento y pletórico. Después de un duro semestre he aprobado todo. Pero ¿y mi primo?
Me di la vuelta y vi a Cameron gritando y viniendo hacia mi diciendo: "¡He aprobado, he aprobado¡"
Sí, hoy la suerte está de nuestro lado. Después de tanta alegría hablando con amigos de clase y de otras clases de nuestra edad, coincidimos en una cosa. Y no, no era que todos habíamos aprobado, si no que a todos les había llegado la carta de alistamiento.
Bueno, no a todos, habían algunos chicos, hijos de políticos y altos cargos que "todavía" no les había llegado.
Así que a todos los "reclutados" ¡Bienvenidos al Club!
No hay comentarios:
Publicar un comentario